Prepare una capa de arena de al menos 5 cm de espesor sobre la base existente (solera o superficie de grava). Nivele la superficie con una regla y verifique su planitud.
2
Coloque las losas en seco sobre la arena, asegurándose de que la distancia entre ellas sea uniforme en toda la superficie de instalación. Golpee ligeramente con un mazo de goma para estabilizar la colocación.
3
Agregue arena entre las juntas para nivelar el pavimento. Limpie la superficie de las losas.