• Instalación fácil y rápida

• Reposicionable y reutilizable

• Facilita el drenaje del agua

• Ideal para terrazas, azoteas ajardinadas y jardines

Prepare una capa de grava (diám. 3/6 mm) de al menos 5 cm de espesor sobre la base existente. Nivele la superficie con una regla y verifique su planitud.

Coloque las losas en seco sobre la grava, asegurándose de que la distancia entre ellas sea uniforme en toda la superficie de instalación. Golpee ligeramente con un mazo de goma para estabilizar la colocación y eliminar posibles irregularidades.

Verifique la planitud de la instalación. Agregue grava entre las juntas para nivelar el pavimento. También se puede utilizar grava decorativa de mayor diámetro que la colocada en la base.