Limpiar la superficie existente y verificar que la solera esté bien ejecutada: plana, seca y curada. Extender el adhesivo de manera uniforme sobre la superficie.
2
Colocar las losas ligeramente con un mazo de goma para permitir la salida del aire y garantizar una perfecta adherencia. Colocar espaciadores de 4/5 mm en las juntas.
3
Una vez que el adhesivo esté seco, retirar los espaciadores, rellenar las juntas con masilla y eliminar los residuos con una limpieza cuidadosa.