Gres porcelánico negro

Son muchas las colecciones de Italgraniti que, a nivel cromático, abarcan hasta el extremo más oscuro de la gama. Las superficies de gres negro aportan inmediatamente elegancia, sobriedad y refinamiento. Como resultado de un gusto concreto, que remite a un estilo claramente definido, la elección del negro prescinde a menudo de esa o aquella textura. Todos los productos de nuestro catálogo que pueden etiquetarse como «negros» interpretan este color según múltiples matices, siempre en consonancia con el espíritu de la respectiva colección.

 


Italgraniti sugiere

Cuando el pavimento es el centro de atención

El negro debe considerarse un color especial, solo hay que pensar que adquiere significados diferentes, incluso opuestos, según las culturas y las épocas. O se ama o se odia, tal vez porque se considera erróneamente demasiado difícil de usar de manera convincente en los espacios cotidianos. Si el blanco aporta luz, el negro se identifica con su ausencia pero, debido al uso que de él hace la moda, ahora es sinónimo de elegancia, una ecuación real también cuando hablamos de las superficies que revisten los ambientes en los que vivimos, permanecemos o trabajamos. Por ejemplo, un pavimento de gres porcelánico efecto mármol negro expresa sofisticación, carácter, misterio y lujo. 

Cuando se habla de gres negro no hace falta decir que nos referimos a un amplio abanico de tonos cromáticos ni mucho menos compactos (desde la pizarra hasta el negro puro, plomo o antracita), amenizados y matizados con texturas gráficas muy variadas (efecto madera, piedra, cemento o metal), sin contar las incursiones de veteados que, en el caso de mármoles como Nero Marquina o Calacatta Black, ofrecen un marcado contraste cromático.